Jul 31, 2005

toda la vida

Ese día regresó de una fiesta campestre y anunció:

Acabo de conocer a alguien que voy a querer toda la vida. Y él me va a querer toda la vida.

Jul 21, 2005

cumpleaños

Lautriz tomó los cuadernitos. Los copió en limpio en hojas blancas tamaño carta por los dos lados. Cincuenta y cuatro páginas, single space, numeradas en la esquina superior derecha. En blanco y negro todo se ve muy diferente. Al principio era sólo curiosidad. También por curiosidad contó las palabras. Treintaycuatromil y tantas. Un año. Casi un ciento de palabras al día. Escribirle, decirle. Para no tener que contárselo a sí misma otra vez. Entonces recordó. Un cumpleaños. Fue a la tienda de la esquina bajo el sol. Pidió una fotocopia, compró un sobre. Amorosamente lo envolvió. Suspiró hondo. La posibilidad como un sapo en el fondo del estómago. Un grillo en lugar de corazón. Lo pensó como quien se come un tazón lleno de cerezas una tarde cualquiera de julio. Saboreó la posibilidad. Después llegó el metro, se subió. Un asiento libre, qué dicha. Encontró una pluma. Sacó la primera hoja y mientras miraba al desconocido de los audífonos que se había quedado de pie inventó una dedicatoria. Ninguna palabra salió del bolígrafo. El tren se detuvo y una voz anónima anunció una demora inesperada. El bolígrafo cambió de idea. Empezó a tachar y a corregir. Lo lamento, el bolígrafo manda. Feliz cumpleaños.

Jul 19, 2005

denial

Piensas que si no lo lees no existe. Crees que porque no paseas la mirada sobre estas palabras ellas van a callarse la boca. Te equivocas. Aquí están, cada una, con todas sus letras, completitas. Las palabras que no has querido.

nombres

Mencioné que se llama Lucía. Alguien me escuchó e hizo una mueca. No me gustan las Lucías, me caen gordas. Tienes que ponerle de otra manera. No es mi decisión. Ella se llama Lucía y así son las cosas.

Jul 14, 2005

ficcionalizar

¿Sabes por qué no has podido escribir eso que andas buscando? No lo sabes. Lautriz escucha mientras prende un cigarro. ¿Te acuerdas cuánto te costó la historia esa de la cuarentona? ¿Te acuerdas qué contenta quedaste al final? Hubo un lector que hasta quiso fumarse un cigarro después de leerlo, y eso que no fumaba. Lo escribiste cuando te distanciaste. Alguien te lo dijo ya una vez en público. Tienes que estar lista emocionalmente. Pero no es eso, no estamos hablando de la emoción aquí, eso es otra cosa. El temblor no está por ninguna parte, has sido muy cuidadosa de borrarlo. Lo que no has entendido es que esa mujer no eres tú. Por eso tanto intento fallido. A la otra mujer la escribiste de un jalón, (o dos, está bien, no me mires así) cuando le diste una edad que no era la tuya. Tomaste distancia y te diste cuenta que esa no era TU historia. Es lo mismo esta vez. Por eso no lo logras. Es preciso que te des cuenta que no eres Lucía. Que estás lejos de ella, por más que te simpaticen sus cosas, sus causas. Tienes que dejar de justificarla. Lautriz se termina el cigarro y empieza a caminar, no sabe a dónde, es la primera vez que sus pies dictan a dónde, no ella. Tal vez no sea la primera vez en su vida, pero sí en mucho tiempo. Entonces, ¿entonces? Déjala que te cuente. Escúchala. Obsérvala. No eres tú, no puedes ser tú. A nadie le interesa lo que te ha pasado a tí. Lo de Lucía sí, y lo de Julia y Manuel. Eso no lo conoces del todo. Por eso te importa, no por lo que crees que adivinas. ¿Entiendes? Lautriz lo entiende, claro, pero no es tan fácil. Hay que hacer las cosas bien o no hacerlas. No, no es cierto. Hay que hacerlas y punto. Siéntate con ellos, con cada uno y entonces déjalos que hablen. Apunta, escríbelo todo, asómate a su interior. Tampoco tienes que saberlo todo, hay cosas que no van a contarte, y está bien. Esos espacios los dejas en blanco y se acabó. Lautriz empieza a tener una idea, una noción.

misantropía

Lautriz ha estado escuchando. Tres veces una palabrita la incomodó. Entonces se puso a leer. Parecía ser verdad. Sus hombres salían mal parados. Al final, uno quedaba con un gusto a cobarde, mentiroso, abandonador. No siempre, pero en general. Una de las mujeres que habitan a lautriz le dijo que era mentira, que recordara. Que los ha amado, hamadísimo. ¿Sería algo hereditario? Algún gen misántropo cuya existencia había estado escondida hasta ahora. Sepultado bajo tanta palabra. No es cierto. Dictamen general: Es sólo que has estado escribiendo sobre puros hombres equivocados.

Jul 12, 2005

duda

Escribí y escribí. Lo leí. Me di cuenta de que había resultado un texto distinto al que yo quería. Yo me propuse escribir sobre un taxista y al final acabé haciendo un homenaje cinematográfico a la memoria de nuestros ayeres. De ciertas tardes de nuestros ayeres. Le faltan muchas cosas. Hay que corregir bastante, pero no lo hice. La última línea la última línea. Entonces adquieres tus gestos de mujer glamurosa y volteas a mirarme en Constitución y fumas un poquito del cigarro imaginario y me dices la última línea de mi texto. De esto hace tanto. Entre marzo y mayo del año pasado. Leo y leo y sé que nadie más podrá leer el mismo texto que he escrito. Excepto tú. Tú que conoces los códigos y las referencias y las anécdotas.

¿Sería tan malo enviártelo?

Jul 11, 2005

seguías ahí

Esta mañana, cuando abrí los ojos, todavía estabas ahí, con un café y una camisa muy blanca. Yo había dormido mal y necesitaba una taza de café desesperadamente. Me besaste un poco y luego tu café me indicó sin palabras el mostrador donde yo podía conseguir uno también. No sé si fue casualidad que nos encontráramos. Ignoro si es un lugar que frecuentamos todos los días. Si así fuera significa que no vivimos juntos, o que no tenemos cafetera. Pero vamos, tú y yo siempre tendríamos cafetera. Entonces no vivimos juntos. Estabas recién bañado y tenías una camisa blanquísima. Afuera había sol. Sugeriste que pidiera para llevar el croissant cuando yo ya estaba diciendo un café et un croissant et un jus d'orange. En inglés hubiera bastado, en Henry's hablan inglés. Me parece que era Henry´s o Harry's o alguna cosa parecida. Eso fue esta mañana, en Henry's cuando yo necesité desesperadamente una taza de café y tú estuviste ahí, tres minutos antes de que yo abriera los ojos. Después, sólo había una cafetera y este recuerdo.

Jul 6, 2005

despojos

Dices que no sabes quién habla, insistes en saber de quién es la voz. Es posible que hayas olvidado tan pronto mi voz. Es posible que tuvieras que fingir.No importa. Sólo quería que supieras que estuve de visita en los despojos de tu promesa. De ella, como de mi recuerdo en tí, ya no queda nada.

Jul 3, 2005

sola

Estoy sólo conmigo.
Sola.
Sola porque quiero estar conmigo.
Sola.

Sola pero no porque tú no estés.