Jan 24, 2009

canastilla

Era una chica simple. Se enamoró de él cuando, la primera vez que fue a su casa, se ofreció a lavar los platos que habían usado en la cena que ella cocinó. Luego de que, animada por la copa de vino que compartieron -él la llevó- aceptó que él se arremangara y se acercara al fregadero, se arrepintió. La esponja estaba en una situación francamente vergonzante. Entonces él lo hizo. Tomó la canastilla de la coladera, llena de materia orgánica indescifrable, y sin asomo de gesto de disgusto, lo vació con los dedos en el bote de basura. Siguió hablando como si nada mientras ella torpemente se daba cuenta de que iba a tener los hijos de ese hombre.