Jun 2, 2005

El Hombre Duplicado

Hoy te descubrí. Hoy llegaron a mí unas palabras que debieron entregarse antes. Que se te olvidó agregar cuando me compartiste ese párrafo ajeno y editado que hablaba sobre las palabras que se usaban para decir Esta boca es mía o Por qué tenemos las bocas juntas. Se te olvidó agregar lo que venía más abajo. Ah, lector olvidadizo, muchacho cobarde, dedos perezosos, ¿por qué no agregaste entonces las líneas esas que anunciaban lo que yo no supe entonces?

"...esta sufridora y paciente María Paz no va a tener derecho ni a la mitad de una palabra, aunque ya haya comprendido casi todo cuanto tenía que comprender, es decir, que su novio, amante, amigo de cama, o como quiera llamársele en estos tiempos de hoy, se prepara para poner pies en polvorosa". (La referencia ya la conoces)