Aug 16, 2005

puerta

Lucía todavía no lo entiende, pero un día lo hará. Lucía está sentada, esperando, acariciando las palabras dulces del rencuentro, del recuerdo del rencuentro. Eso no es el amor Lucía. Aguardar junto a la puerta, eso es una cobardía mayor. Hay que abrir la puerta, salir al encuentro. El reencuentro no existe cuando se llama amor. El amor no se escribe en pretérito. El amor se escribe en la posibilidad, cayendo al vacío. Lucía tiene que abrir la puerta, pero todavía no lo entiende.