Jun 15, 2005

Idalia

La llamaremos Idalia a falta de otro nombre más adecuado para una mujer como ella. Es decir, una mujer adulta que estudia medicina y se gana la vida dando masajes. El oficio lo aprendió de su abuela paterna. Así empezó a fijarse en los cuerpos ajenos, a interesarse en "el cuerpo humano" como dicen algunos libros anticuados de los que Idalia lee a veces. Ella intuye que no existe un cuerpo humano, cada uno es una creatura diferente. Criatura diferente, como sea. Sus manos se mueven sobre la espalda de la mujer cansada, adolorida. Es de madrugada, casi, pero Idalia conoce a la mujer desde que su cuerpo era delgado y estaba lleno de energía. La abuela de Idalia era del mismo pueblo que el abuelo de la mujer de la espalda cansada.