Mar 30, 2005

escuchado al pasar

Fue una cuestión de actitud, querida.
Debiste decir que querías tener sus hijos y ser su mujer.
Debiste renunciar a la pastilla y aceptar el bebé del que nunca hablaron.
Por eso fue a la salida del consultorio que te mandó al diablo por primera vez.
Debiste conservar la esperanza en las entrañas.
Al menos tendrías ahora un recuerdo suyo.