Oct 24, 2004

ELD

No puede vivirse siempre reflejando la realidad. Resultaría chocante. Resultaría inverosímil. Agarrar y transcribir eso que sucedió el viernes. La confusión surgida con los nombres. Una otra mujer que resultó llamarse como si tú y yo hubiéramos tenido una hija a la que bautizáramos con mi primer nombre y el nombre de tu hermana menor y tu apellido. O como si a tu hermana la pequeña le hubieran puesto mi nombre antes del suyo. Una cosa muy desagradable tomar la lista y verificarlo dos tres veces. Era verdad. Pero no me atrevería a escribirlo. Porque sería demasiado. POrque nadamás a mí me suceden esas cosas.