Oct 30, 2004

Ciudad nueva

A veces pienso en el día en que nos volvamos a encontrar. En cómo después de todas estas palabras, ya no voy a correr a besarte los labios. En cómo ya no habrá taquicardias ni dedos apresurados, ni botones fáciles que ceden a la menor provocación. Nada en mí será conocido ya para ti, y todo lo mío en ti será ajeno. Desde que te fuiste me he convertido en otra ciudad. Más grande, más pesarosa, más complicada. Si llegaras a visitar mi ciudad otra vez, te extraviarías puesto que las calles han cambiado de sentido. Encontrarías edificaciones nuevas en los lugares que te eran comunes. Te desconcertarían los nuevos señalamientos. Como si nunca hubieras venido aquí. Puertas cerradas, muros infranqueables, verjas que impiden tu entrada a los sitios que más te gustaban. Un nuevo gobierno se ha instalado en esta ciudad. Totalitario y ordenado. Hemos pintado todas las fachadas otra vez, hemos removido los escombros. Se ha prohibido escribir ciertos nombres, se derribaron los monumentos. ¿Dónde han quedado los ojos, el pescuezo, las rodillas? Fuera de tu alcance, amor mío, muy lejos de donde tú estás.

¿Qué sentirás al encontrar en mi mirada algo que no te pertenezca?

Que ya no haya nada que nos hable de eso que se fue.