Jun 21, 2008

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"Tienes las puntas del cabello maltratadas. Y, aunque la pueta de tu casa parece estar abierta, hay una especie de película transparente y pegajosa, una especie de teleraña o papel celofán que se adhiere a los muebles y los objetos y los pisos y las paredes, volviéndolo todo intocable. Nadie puede tocar nada en tu casa, Detective. Nadie puede posar las yemas de los dedos, con todo y sus huellas dactilares, su historia, sus horrores, su identidad, sobre la superficie real. Nadie te puede tocar"

Rivera Garza, Cristina (2007) La muerte me da México: Joaquín Mortiz. pp. 153