Mar 26, 2008

ligas mayores

Lautriz usa el lápiz sólo para rascarse perplejamente la cabeza. No puede escribir. Lee y relee una frase, dos. En el cuadernito, transcritas unas palabras que han sido depositadas sobre la frente enfebrecida de su onomástico: mis dedos de pianista retirado te buscan en un lugar donde nunca llueve. Lautriz no puede. Lo sabe y pone a buen uso el instrumento: se rasca la cabeza. A este hombre no va a poder recrearlo con las palabras.