Feb 10, 2008

juego

Un hombre. Una mujer. La noche. Música, vino, todo eso. Lautriz los miró. De pronto un brazo aquí, una mano allá. La mujer poco a poco iba. Lautriz no se molestó de prevenirla, parecía estarse divirtiendo. Cuando se fueron juntos titubeó. Tampoco se trataba de llevar el juego demasido lejos. Era, después de todo, un juego. Que terminó en empate.