Feb 9, 2005

Dos

Lucía. No soporta el frío. Ha vuelto a pedirme que cierre la ventana. Después, se pega a ella como si no pudiera salir. Como si no acabara de estar en la calle, perdida de mí hasta el momento en el que se aparece otra vez. Yo tan tranquilo que estaba. Tan tranquilo que estoy leyendo el periódico hasta que Lucía. Es de noche. De noche casi nunca. Es preciso encontrar una forma de despegarla de la ventana. Sugerirle que se compre un suéter, tal vez.