Jan 10, 2005

Días como hoy. Los odio. Te recuerdo como si no te hubieras largado. Salta a mis labios tu nombre como si no me importaras, como si fueras una figura lejana. La misma que eras hasta antes de...hasta antes. Encontré un fajo de cuartillas impresas con tus palabras. Carajo. No lo entiendo. ¿Cómo es que todavía te cuelas por aquí con cara de alumno enamorado? ¿Cómo te atreves a referirte a mi taconeo y llamarme seniorita Ele?

Ahh. Las palabras, tan traicioneras. Por un momento te hacen ver bien.