Dec 19, 2004

Percatamiento

Recién descubro que justo se cumple un año del choque de los cuerpos. El encuentro de los mundos. Nunca lo escribí porque tuve miedo de que al hacerlo se volviera de mentiras. Hoy estoy segura de que nunca sucedió. Tal vez es tiempo de que regrese a esa noche de la Tournée du Chat Noir bajo el tejido egipcio enmohecido. A la botella de los señores de Linares y las confesiones nocturnas. Volver a inventar una noche que de verdad no existe. Elegir a Miles Davis quizás, y perderse en un bar a tomar cerveza irlandesa y a besarse como dos locos con la nariz cubierta de lluvia. A olvidarse de las posadas y las bodas y marcharse lejos en un auto pequeño y refugiarse en una casa ajena y pretender que es propia y esperar a que amanezca entre un hombro y una disculpa.

Escribir una mentira puede ser muy liberador.